Momo Kariño: ternura y pasión

Dentro del colorido universo del cosplay internacional hay nombres que destacan no solo por la calidad de sus trajes, sino por la profundidad de su impacto en la comunidad. Momo Kurumi, también conocida como Momo Kariño, es una de esas artistas. Con base en Estados Unidos y una trayectoria que supera la década, esta cosplayer de origen asiático ha sabido combinar su amor por la moda, la cultura pop y el arte con una impecable ética profesional y una personalidad genuinamente empática.
Su enfoque de cosplay no se limita a crear atuendos atractivos. Momo transforma cada personaje en una experiencia estética que conecta con la nostalgia, la fantasía y la individualidad. Su estilo ha sido descrito como una mezcla de “kawaii travieso” y “detallismo técnico”, logrando un balance perfecto entre la ternura y el profesionalismo artesanal.

Orígenes y primeros pasos
Momo comenzó a interesarse en el cosplay desde temprana edad, influenciada por el anime, los videojuegos y la moda japonesa alternativa. Como muchas artistas de su generación, inició en eventos locales y comunidades online, experimentando con telas económicas y materiales reciclados. Su evolución fue constante y autodidacta, guiada por una curiosidad imparable por mejorar.
En lugar de limitarse a replicar atuendos, Momo se enfocó en comprender el diseño detrás de ellos. Aprendió patronaje, ilustración, costura manual y a máquina, además de técnicas de personalización de pelucas, pintura textil y modificación de props. Esta base sólida le permitió elevar sus creaciones y distinguirse rápidamente en la escena del cosplay en Estados Unidos.
Formación y experiencia profesional
A diferencia de muchas figuras del cosplay que permanecen en el ámbito amateur o aficionado, Momo decidió profesionalizar su pasión. Estudió diseño de moda con un enfoque en tecnología textil, historia del vestuario y dirección artística. Esta formación le permitió desarrollar trajes de alta complejidad, tanto en diseño como en ejecución, cuidando aspectos como la estructura, el ajuste y la durabilidad.

Paralelamente, trabajó en diversas áreas creativas como ilustración, diseño gráfico y confección para espectáculos en vivo. Ha colaborado en producciones teatrales, eventos temáticos y ha desarrollado trajes por encargo para otras cosplayers, influencers y artistas del entretenimiento. Todo esto ha enriquecido su perspectiva como artista integral.
Una estética que combina lo adorable con lo atrevido
Uno de los elementos más característicos del trabajo de Momo es su estética visual. Si bien se inspira en personajes de anime, manga, videojuegos y cultura pop, sus interpretaciones tienen un sello propio: un aire dulce con toques provocativos, siempre dentro del marco del respeto al personaje y la esencia del cosplay.
Personajes como D.Va, Zero Two, Yumeko Jabami o diversas waifus idols del universo otaku han sido parte de su repertorio. Pero lo que destaca no es solo la elección del personaje, sino el nivel de acabado y el cariño con el que los representa. Los detalles en los bordados, la caída de los tejidos, la elección del maquillaje, la expresión corporal y hasta la iluminación en sus sesiones fotográficas demuestran un conocimiento profundo de lo visual.
Su trabajo se convierte así en un puente entre la fantasía y la representación auténtica, sin caer en la hipersexualización ni en la reproducción mecánica de un personaje.

Activismo, comunidad y formación
Lejos de ser una artista que se aísla en su taller, Momo ha sido una figura proactiva dentro del mundo del cosplay educativo. Ha participado en más de una veintena de convenciones como panelista, juez, tallerista o invitada especial. Entre los temas que suele abordar se encuentran:
- Técnicas de patronaje para principiantes
- Ilustración de conceptos y bocetos de trajes
- Diversidad y representación en el cosplay
- Cómo monetizar el cosplay de forma ética
- Empoderamiento a través de la creatividad visual
Momo cree firmemente que el cosplay es una herramienta para expresarse, sanar y conectarse con otros. Ha trabajado también con jóvenes, personas neurodivergentes y cosplayers de minorías, promoviendo un enfoque inclusivo y colaborativo.
Redes sociales y presencia online
Momo Kurumi —ahora bajo el nombre artístico de Momo Kariño— ha desarrollado una sólida comunidad en redes sociales. Sus perfiles se caracterizan por un equilibrio entre contenido estético, educativo y personal. A diferencia de muchas cuentas que persiguen únicamente la viralidad, Momo cultiva una conexión auténtica con sus seguidores. Algunas de sus redes incluyen:
- Instagram: donde publica avances de trajes, sesiones fotográficas, looks diarios y mensajes motivacionales
- TikTok: videos breves de transformación, humor cosplay y tutoriales rápidos
- Twitter/X: reflexiones sobre la industria, interacción directa con la comunidad y actualizaciones creativas
- YouTube: contenido más elaborado, como behind-the-scenes, entrevistas, y timelapses de confección
- DeviantArt y plataformas de arte: donde sube bocetos originales, referencias de diseño y fan art
En cada una de estas plataformas, Momo ha demostrado que el cosplay puede ser tanto arte como comunidad, entretenimiento como herramienta pedagógica.
Reconocimientos y colaboraciones
A lo largo de su carrera, Momo ha recibido múltiples premios por su confección, presentación y originalidad. Algunos de sus trajes han sido destacados en galerías digitales, publicaciones especializadas y revistas de cultura pop alternativa.
Además, ha colaborado con marcas de pelucas, empresas de materiales para cosplay, tiendas de arte, y medios digitales enfocados en cultura japonesa, entretenimiento geek y moda alternativa. También ha lanzado sus propios productos: desde prints de arte hasta patrones descargables y accesorios diseñados por ella.
Filosofía artística
Más allá de los aplausos, los seguidores o los trajes perfectos, lo que distingue a Momo Kurumi es su visión del cosplay como un proceso creativo con propósito. Ella lo describe como “una forma de contar historias a través del cuerpo y el tejido”, donde cada puntada, color y forma tienen un sentido.
Para ella, no se trata de impresionar sino de expresar, y cree que cualquiera, sin importar su experiencia o cuerpo, puede crear arte a través del cosplay. Este enfoque inclusivo le ha ganado el respeto de novatos y veteranos por igual, y la ha posicionado como una figura guía dentro de la escena.
Un legado en construcción
Hoy en día, Momo Kariño continúa expandiendo su marca personal, produciendo contenido educativo, diseñando para otros artistas, y desarrollando proyectos personales que fusionan ilustración, moda y escultura textil. También ha manifestado su interés en abrir una línea de ropa alternativa inspirada en el cosplay, y en ofrecer talleres presenciales para formar a nuevas generaciones de artistas visuales.
Su historia es un testimonio de cómo la creatividad, cuando se acompaña de disciplina y empatía, puede convertirse en una carrera, una comunidad y una forma de vida.
Momo Kurumi, o Momo Kariño, no es solo una cosplayer talentosa: es una diseñadora, ilustradora, educadora y constructora de comunidad. Con cada traje, publicación y taller, reafirma que el cosplay no es solo un pasatiempo, sino una forma de arte completa.
Su trayectoria nos recuerda que lo más valioso en este medio no es la cantidad de trajes, ni el número de seguidores, sino la autenticidad, el compromiso con el oficio y la pasión por compartir lo aprendido. Momo representa lo mejor del cosplay moderno: técnica, ternura y, sobre todo, humanidad.
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